Siempre hay algo que soltar. Desde el nacimiento estamos aprendiendo a soltar, a dejarnos ir, entregarnos…  Al soltar abrimos el corazón, permitimos la libertad, dejamos ser.

A veces pasa que cuando comenzamos a transitar la casa XII, antes del cumpleaños, entramos en ese estado de ánimo de introspección característico de esa casa. Es un período de encuentro con uno mismo para encontrar la guía interior y así seguir adelante en un nuevo ciclo con mayor Atención y Presencia, soltando las ropas viejas que ya no son útiles o necesarias. Como dice Rudhyar, se hace necesario quitarnos de encima los «fantasmas» del pasado porque no puede haber libertad real en el renacimiento sin la separación consciente del pasado, sin la habilidad tanto de llevar todo el pasado a un final significativo y armonioso como el coraje para decir se acabó y borrar de la memoria lo que hemos dejado sin terminar, sin asimilar, sin resolver, si uno está por entrar a la nueva vida, al nuevo ciclo de experiencia.

Hay que tener la valentía de renunciar a aquellas cosas no dichas o acciones no realizadas. Es un tipo especial de coraje que requiere de una fuerza interior, mental y espiritual importante. Y no se acaba ahí, los «fantasmas» volverán a aparecer otra vez probablemente pero para la siguiente vez habremos crecido en nivel de conciencia y sabremos mejor cómo lidiar con los asuntos sin terminar.

Es un período especial para dejar ir, se hace necesario despedirse o bien por amor a uno mismo o bien por amor a otros, que resulta ser lo mismo ya que al soltar uno se entrega al Amor en sí mismo.

Hay que seguir camino y es tiempo de valorar lo andado, hacer la vista atrás y si es necesario despedirse, con la mirada y el corazón tranquilos, con la confianza de que se ha hecho lo mejor que se ha podido y que todo está en el lugar correcto.

To let go

There’s always something to let go. Since we were born we’re learning to let go, to let us go, to surrender… Letting go we open our heart, we allow the freedom, we let things be.

Sometimes it happens that when we start to transit the twelve house, before birthday, we enter into that introspection mood typical of that house. It’s a time for meeting oneself, to find inner guide and to go ahead to a new cycle with higher Attention and Presence, leaving behind the old clothes not useful or needful anymore.. As Rudhyar says, it becomes necessary to remove the «ghosts» of the past because there can be no real freedom in rebirth without conscious separation from the past, without the ability either to bring the whole past to a significant and harmonious conclusion or the courage to say finished and to dismiss the memory of what one must leave unfinished, unassimilated, unsolved if one is to enter the new life, the new cycle of experience.

We must have the courage to give up the unsaid or undone things. It is a special type of courage that requires an important inner, mental and spiritual strength. And it does not end there, the «ghosts» will probably appear again but for the next time we will have grown in a higher level of consciousness and we will know better how to deal with the unfinished business.

It is a special period to let go, it becomes necessary to say goodbye either for love to oneself or for love to others, which turns out to be the same since in releasing one surrenders to Love itself .

We must continue our journey and it is time to appreciate what has been done, to look back and if it is necessary to say good-bye, with a calm look and heart, with the confidence that we has done the best we could and that everything is in the right place.