Hemos entrado al signo de Piscis y es la oportunidad perfecta para enfocarnos en elevar la energía a nivel universal.

Los peces me recuerdan a Aleta Roja, ese pez que se comporta diferente del resto en el acuario, porque se hace preguntas (Gold, EJ: «La Máquina Biológica Humana como Aparato de Transformación»). 

Si alguna vez has tenido un vislumbre de otra realidad, o de otras dimensiones y sobreviviste al impacto 🙂 sabrás que existe algo más allá.

Para elevar la energía, primero tienes que empezar por la propia y puedes comenzar por preguntarte:

¿Qué es lo que te distrae, qué es lo que te impide percibir o vivir en esa otra dimensión que está ahí «fuera»?

Seguramente puedes hacer una larga lista de cosas cotidianas que te lo impiden, como por ejemplo:

– La hipoteca o las facturas que hay que pagar todos los meses.

– La lucha por conseguir o conservar tu trabajo.

– Los miles de problemas que surgen en el día a día ya sean personales o con tu pareja, tus hijos, tus padres o familiares.

– El mantener una imagen de respeto o autoridad delante de otros porque crees que tu profesión lo requiere.

-La falta de tiempo para cosas más «espirituales».

Lo cierto es que esa «otra dimensión» está aquí mismo, en el mismo momento y lugar, pero en otro nivel de energía y para acceder a ella hay que reducir el ritmo, como cuando vemos un niño demasiado excitado que chilla excesivamente y le decimos, cálmate un poquito.

Es necesario bajar los decibeles, calmar la respiración, los latidos del corazón y entrar voluntariamente en otro estado. No puedes entrar allí si no es por tu voluntad, salvo que sea algo accidental, cosa que también a veces sucede.

Pregúntate: ¿Qué es lo que quieres en la vida? ¿Quieres seguir enfadado contigo y con todos? ¿Quieres seguir quejándote de todo y de todos? ¿Quieres seguir en el papel de víctima de las circunstancias? ¿Quieres seguir siendo el malo de la película con tus alumnos o tus hijos o tus empleados por miedo a perder su respeto?

Si ya estás harto de eso o tienes un recuerdo de esa otra dimensión que ya has conocido alguna vez…

Paso 1. Ponte a dieta. (A nivel cuerpo mente y espíritu)

Deja de comer alimentos, bebidas o sustancias que sabes no te hacen nada bien. Camina, haz ejercicio.

Oblígate a salir de la «cueva» (La cueva puede ser tu casa pero también puede ser todo aquello que te impide una comunicación real con otros)

Dedica tiempo para escribir, leer, cuestionarte cosas, realizar algún servicio para otros.

Cuando observes la queja, el cotilleo, la crítica… cambia de pista o ayuda a otro a cambiarla.

Deja de hablar de política, sexo, o de los males del mundo a toda hora. Haz algo bueno, ayuda a alguien, comparte fraternidad y alegrías con otros.

Si compartes información espiritual que no quede sólo en teoría, aplícala a tu vida.

Deja de preocupar a otros, hazte cargo de ti mismo. ¡Tú puedes hacerlo todo! Y si no puedes deja a un lado el orgullo y ¡pide ayuda!

Haz algo inusual diariamente, regala una sonrisa o ten un gesto de amabilidad, sin importar si es alguien muy querido por ti o no.

Ponte en marcha! Si no lo haces tú, ¿quién?, si no lo haces ahora, ¿cuándo?

A fish

We have entered the sign of Pisces and it is the perfect opportunity to focus on raising the energy in an universal level.

The fishes remind me of Red Fin, that fish that behaves differently from the rest in the tank, because he asks questions (Gold, EJ: «Human Biological Machine as a Transformational Apparatus»).

If you have ever had a glimpse of another reality, or other dimensions and you survived the impact 🙂 you will know that there is something beyond.

To raise the energy, first you have to start with your own and you can start by asking yourself:

What is it that distracts you, what prevents you from perceiving or living in that other dimension «out there»?

Surely you can make a long list with all the things that prevent you, such as:

– The mortgage or bills that must be paid every month.

– The struggle to get or keep your job.

– The thousands of problems that arise on a daily basis whether if they are personal or with your partner, your children, your parents or relatives.

– Maintaining an image of respect or authority in front of others because you believe that your profession requires it.

– The lack of time for things more «spiritual».

The truth is that this «other dimension» is right here, at the same time and place, but in another level of energy and to access it, you have to reduce the rhythm, as when we see a child too excited that screams excessively and we say to him or her, calm down a bit.

It is necessary to lower the decibels, calm the breath, the heartbeat and voluntarily enter in another state. You can not enter there if it is not by your will, unless if it is something accidental, which also happens sometimes.

Ask yourself: What do you want in life? Do you want to remain angry with yourself and everyone? Do you want to keep complaining about everything and everyone? Do you want to continue in the role of victim of the circumstances? Do you want to remain being the bad guy in the movie with your students or your children or your employees, for the fear of losing their respect?

If you are already fed up with that or you have a memory of that other dimension you have already known…

Step 1. Go on a diet (body-mind-spirit)

Stop eating food, drinks or substances that you know they’re not good for you. Walk, exercise.

Force yourself to leave the «cave» (The cave can be your house but it can also be everything that prevents you from real communication with others)

Take time to write, read, ask questions, give some service for others.

If you observe the complaint, the gossip, the criticism … change the track or help another to change it.

Stop worrying others, take care of yourself. You can do everything! Or if you can’t leave your pride aside and ask for help!

Stop talking about politics, sex or the evils of the world all the time. Do something good, help someone, share fraternity and joys with others.

If you share spiritual information make sure that is not just theory, apply it to your life.

Do something unusual on a daily basis, give a smile or have a gesture of kindness, regardless of whether someone is very dear to you or not.

Get going! If you do not do it, who will? If you do not do it now, when?